El Zumbido del Moscardón
Francisco Alejandro Leyva Aguilar
¿Cómo se explica usted querido lector que una campaña contra el narcotráfico denominada “guerra contra el narco”, haya producido menos muertos que una campaña de diálogo y quizá concertación llamada “abrazos no balazos”?
Toda la guerra de Felipe Calderón produjo menos muertes violentas en México que la ocurrencia de López Obrador que lleva al día de ayer 178 mil 33 asesinatos y contando y quizá la respuesta está en que no es una ocurrencia, sino una estrategia para permitirle al narco o algunos narcos, el trasiego de droga a lo largo y ancho del país y eso ha generado una guerra entre cárteles de la droga por el predominio de algunos como el de Sinaloa.
Pareciera que la estrategia del peje es que uno de los cárteles, se apodere de todos los territorios de producción, contrabando y distribución de las drogas, pero en el intento, la guerra entre cárteles, tiene asoleado al país, no solo por la disputa de los territorios, sino para el cobro de piso, extorsiones, secuestros, robos y todo el catálogo de delitos del crimen organizado.
¿Suena exagerado?, ayer el portal independiente Pro-Public hizo una revelación que nos debe poner a pensar a todos los mexicanos en este proceso electoral que estamos viviendo y donde se nota la mano del narcotráfico en las candidaturas, desde el asesinato de opositores hasta las carretadas de dineros calientes a campañas.
Pro-Public dice que “años antes de que López fuera electo presidente de México en 2018, agentes antidrogas estadounidenses descubrieron lo que creían que era evidencia sustancial de que los principales traficantes de cocaína, habrían canalizado unos 2 millones de dólares hacia su primera campaña presidencial en 2006”.
“Según más de una docena de entrevistas con funcionarios estadounidenses y mexicanos y documentos gubernamentales revisados por Pro-Public, el dinero se entregó a asesores de campaña en 2006 a cambio de la promesa de que una administración de López Obrador facilitara las operaciones criminales de los traficantes”.
El portal independiente de noticias sostiene que “la corrupción es una parte tan importante del tejido del narcotráfico en México que no hay forma de perseguir a los narcotraficantes sin perseguir a los políticos, militares y policías que los apoyan”, esto de acuerdo a declaraciones de Raymond Donovan agente retirado de la DEA.
Estas investigaciones llevaron a la Drug Enforcement Administration a precisar que uno de los funcionarios involucrados en la entrega de dinero a la campaña de López Obrador por parte del narco, fue Nicolás Mollinedo el famosísimo “Nico”, el chofer de López mientras fue Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal.
Las investigaciones, de acuerdo con el artículo siguieron en 2011 y ahí pudieron determinar el suministro de dineros calientes a agentes de la campaña de López por 5 millones de dólares, pero los agentes no han llevado más allá las denuncias para evitar que el Gobierno Mexicano los acuse de intromisión y de influir en las elecciones.
Lo saben los gringos y lo siguen investigando pero para nosotros los mexicanos, es evidente que vivimos en un narco estado donde las peores víctimas, no son los más de 178 mil asesinados, sino los millones que viven con miedo y zozobra de encontrarse un día a la hora y en el lugar equivocados.
Lea el artículo completo, es importante que México entero sepa que el peje muy probablemente tiene nexos con el narcotráfico.
@leyvaguilar
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