Después de la desaparición de los 43.

El Zumbido el Moscardón

Francisco Alejandro Leyva Aguilar

El peje en campaña, prometió encontrar con vida a los 43 normalistas de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa en Guerrero, un semillero de guerrilleros si se me permite porque de ahí salieron Lucio Cabañas Barrientos de la Liga 23 de Septiembre y Genaro Vásquez Rojas que son venerados en las aulas de la Raúl Isidro Burgos.

López Obrador aprovechó la coyuntura después de la desaparición de los 43 alumnos de Ayotnizapa en lo que conocemos “la Noche de Iguala” el 14 de septiembre de 2014 para acusar desde ese momento y hasta el fin de su sexenio a Enrique Peña Nieto y al ejército mexicano de haberlos desaparecido y a descalificar lo que en su momento conocimos como “verdad histórica” que hoy tiene en la cárcel a Jesús Murillo Karam.

El peje pensó que iba a ser muy fácil deshacerse de una promesa y conforme se fue haciendo viejo su sexenio, jamás dio a los padres de los desaparecidos, absolutamente nada más que lo que el gobierno de Enrique Peña Nieto hizo por ellos. La verdad histórica de Murillo Karam, permanece hasta nuestros días como incontrovertible pero se le añade un asunto más, la defensa a ultranza que ha hecho López Obrador del ejército mexicano.

La verdad histórica dice que los 43 normalistas fueron secuestrados, asesinados y luego incinerados en el basurero de Cocula y, los que estuvieron presos en el sexenio de Peña Nieto, el peje los soltó, por eso la indignación de los padres de familia. Por cierto, uno de los primeros en dar pormenores de la verdad histórica, fue un amigo del peje de nombre Alejandro Solalinde, un cura con presuntos nexos con grupos delictivos que regenteaba una casa de ayuda a migrantes en Ixtepec, Oaxaca.

Solainde Guerra fue el primero en decir que los jóvenes fueron secuestrados, asesinados y posteriormente incinerados en el basurero de Cocula y que los plagiaron grupos delincuenciales como los “Guerreros Unidos” que los confundieron con el grupo contrario “los rojos”, mientras se celebraba la apertura de campaña de la esposa de José Luis Abarca entonces presidente de Iguala que habría ordenado el levantamiento de los jóvenes en un estado gobernado por un perredista Ángel Aguirre Rivero y en un municipio gobernado por otro perredista, ambos amigos del peje.

Mientras más viejo se hizo el sexenio de López, los padres de los 43 normalistas fueron desilusionándose de las promesas que les hizo para encontrar con vida a sus hijos, pero fue más vil, darse cuenta que el gobierno de Andrés Manuel, liberó a los presuntos asesinos de los normalistas, por eso las manifestaciones de hace unos días para exigir justicia.

Dicen que el karma existe y ese lo debemos de pagar aquí en la tierra. Fue evidente el manejo mediático que el peje le dio ala desaparición de los 43 de Ayotzinapa. Un día sí y otro también acompañaba a los deudos a “pasar lista” y a gritar babeante “nos faltan 43, vivos se los llevaron, vivos los queremos”… y vivos prometió encontrarlos.

Qué ingrato el peje López Obrador que sólo los usó como bandera política y a 10 años de su desaparición, les da con la puerta en la nariz a los padres que exigen justicia y el cumplimiento de la promesa de campaña que el peje les hizo mientras fue candidato.

Pero en vez de encontrar a los 43 desaparecidos en la noche de Iguala, al peje se le desapareció otro mas y por el abuso de la fuerza de la policía guerrerense. El estudiante Yanqui Rothan Gómez Peralta, fue acribillado por elementos de la policía estatal de Guerrero, justo en la conmemoración del día internacional de la mujer, el pasado 08 de marzo y en una protesta por la desaparición de sus compañeros hace casi 10 años.

Así que la promesa no solo no se cumplió, sino que el problema se agravó. Ya no son 43 los muertos de Ayotzinapa, son 44, uno más que es entera responsabilidad de las autoridades de la narco gobernadora Evelyn Salgado y del #NarcoPresidente AMLO. Una familia más que se enluta por la negligencia de un gobierno indolente ante la desesperación de los padres de familia.

Y en ese marco, Guerrero vive la peor crisis de seguridad que haya tenido jamás, porque los abrazos a los delincuentes están haciendo que a plena luz del día y ante la presencia de civiles, éstos cobren piso y repriman a transportistas y todo a los ojos de la “autoridad”, si a eso se le puede llamar autoridad.

FANTAN 44 ANDRÉS y México comenzará a pasar lista desde hoy y hasta que te resuene fuerte en el hueco cerebro que tienes.

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