El Zumbido del Moscardón
Franciasco Alejandro Leyva Aguilar
Si lo que está pasando en el país no les espanta, pues yo creo que ya están perdiendo toda capacidad de asombro. Llevamos 10 días de la administración de Claudia Sheinbaum a quien no me atreví a dar el beneficio de la duda y ya llevamos una ejecución extrajudicial, un alcalde decapitado y un periodista despedido al aire.
Los muertos ya son más de 600 en la incipiente administración de la judía Sheinbaum Pardov pero la brutalidad de las ejecuciones son de antología y pareciera con mensajes muy claros para quienes quieren incursionar en la política y no obedecer a los criminales. El caso de Alejandro Arcos Catalán le dio la vuelta al mundo por la brutalidad y la exhibición de su cuerpo decapitado.
Apenas el pasado 8 de octubre, sin pudor, sin previo aviso y al aire, el conductor estelar de la TV de Mexicali, canal 66 Gustavo Macalpin, fue despedido en público. El dueño de la televisora que unos días antes habría posteado una foto con la presidente, llegó hasta el estudio y ahí, a la vista de todos y en horario estelar, corrió al conductor que estaba evidentemente sorprendido.
Gustavo, nació en Mexicali y es una persona muy conocida en el estado. Ahí estudio y ahí conoció a la actual gobernadora de Baja California María del Pilar Ávila, que incluso reconoció la amistad en un video después del despido, sosteniendo que ella no tenía absolutamente nada que ver con el hecho, no obstante que Macalpin en su último programa habría dicho “me da pavor no volver a pronunciar su nombre” -el de la gobernadora-
El despido tan denigrante de Gustavo Macalpín, me recuerda mucho al asesinato de Alejandro Arcos, por el nivel de exhibición. Una exhibición de poder a la que ni Gustavo que era muy conocido, ni Alejandro que era autoridad municipal pudieron superar. Ellos dos, uno con suerte de estar vivo, son víctimas de criminales.
Alejandro fue víctima de grupos delincuenciales que evidentemente tienen nexos con miembros del partido Morena, por que no se entiende que en Guerrero, los “ardillos”, cobren derecho de piso, extorsionen y ejecuten a personas con la brutalidad mostrada en el asesinato del Alcalde y Gustavo por su lado fue víctima del poder que tanto la gobernadora, como todos las autoridades emanadas de Morena, ejercieron sobre él, al grado de lincharlo prácticamente en público, si juicio, sin defensa, sin preguntarle al pueblo bueno y sabio.
Por esto votaron 36 millones de ignorantes y uno que otro interesado en no perder privilegios y esto que está pasando en México como la intolerancia militar que ayer asesinó a dos jóvenes atropellándolos mientras viajaban en una moto y ejecutando a migrantes, también les va a doler a ellos, a ustedes que votaron por un narco estado.
La incidencia delictiva se concentraba en solo unos estados de la república, pero después del desasrtozo gobierno de López, si hoy ven el mapa, no hay un solo estado de la república que no tenga presencia del crimen organizado y hasta de grupos locales que, ante la inacción del gobierno, no tienen pudor en cobrar derecho de piso y ejecutar a personas sin piedad como pasó en Juquila Oaxaca donde mataron a tres personas en el Santuario más visitado por la gente.
México está metido en una espiral de violencia en donde no se puede hacer mucho si el gobierno ha renunciado al Estado de Derecho que debe imponerse con mano fuerte y firme, pero si revisamos la “estrategia de seguridad”, presentada apenas el 8 de octubre por el Secretario Omar García (hijo de García Paniagua y nieto de García Barragán), pues lo único que le cambio a los “abrazos, no balazos” de López, fue el nombre.
En los hechos, van a atacar “las causas”, pero en un país donde hay series de televisión exitosas como “el señor de los cielos” que son una apología del crimen, y en estados como Oaxaca, Sinaloa, Guerrero, Michoacán, Zacatecas, Colima, Guanajuato, las Bajas Californas, Chiapas, etcétera donde los niveles de educación contrastan con los de pobreza, es decir unos por bajos y otros por altos, pues el caldo de cultivo es propicio para que en cada estado, nazca un chapo o un mayo.
Harfuch no puede tener como prioridad atacar las causas, porque el crimen organizado ya está en todos lados haciendo de las suyas, el debe atacar a los carteles de la droga en donde están, porque ellos luchan por territorio mientras siguen contrabandeando estupefacientes de centro y sur América (países amigos de los narcos y del peje como Colombia, Venezuela o Bolivia) y además produciendo drogas químicas que son veneno para los consumidores.
No basta atender las causas, es importante el establecimiento del Estado de Derecho, no la guerra como la de Calderón, sino garantizar la vida y las propiedades del pueblo al que ellos juraron defender.
@leyvaguilar
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