ROMPEOLAS CUESTIONADO
Por: Carlos CASTELLANOS ALCÁZAR
Después de muchas peripecias, el presidente Andrés Manuel López Obrador, inauguró el cuestionado rompeolas del Puerto de Salina Cruz, que debió haberse puesto en marcha hace dos años- de no haber sido por el burocratismo y retraso de la obra más grande de América Latina, así- como las presiones y los tintes políticos de grupo adversos- que se disputan el control del corredor interoceánico.
Desde luego- que hay muchos intereses políticos, económicos y sociales, que tienen que ver con la obra del complejo industrial, incluyendo- el tren transístmico, que fue factor de disputa de los grupos de poder y la influencia- que pueden tener los inversionistas del primer mundo, incluso- el lavado de dinero.
Pero, por fin- en el último año del Gobierno de la Cuarta Transformación, la 4T- el corredor industrial transístmico- se va haciendo una realidad, aunque, todavía- falta mucho por hacer- al igual- que, en todas las obras insignes del presidente, a decir- son obras faraónicas, muy censuradas, porque afectan el entorno ecológico, derivando funestos ecocidios- muchas veces- por la falta de estudios de factibilidad- o bien, tienen un costo sociopolítico muy elevado.
En el caso del rompeolas, que tiene un costo de construcción de más de 4 mil millones de pesos es el parteaguas comercial entre México y los mercados de Asía, el oeste de las costas de Estados Unidos de América, el centro y Sudamérica, pivote- del despegue de la economía regional y nacional en gran escala de ser funcional, pero- se esperan los primeros resultados cuando menos en dos años- si no es que más.
Para entonces vía marítima se transportarán 1.4 millones de contenedores de mercancías a los mercados nacionales e internacionales de las regiones indicadas,
principalmente- con el vecino país del norte- como principal socio comercial con México, que suplió a China.
Las expectativas son buenas, solo, que esperamos las reacciones de la población local-porque hay sectores- que se oponen- al ser afectados, bien, porque- no se les tomó en cuenta en los proyectos- o porque no son beneficiados- y los que vienen a cosechar son los grandes consorcios, pues los nativos siguen siendo explotados.
Esperemos- que el corredor transístmico- entre el Pacífico y el Atlántico- al final se convierta en un auténtico polo de desarrollo del sur sureste de la República Mexicana para evitar en el futuro un elefante blanco e improductivo- o bien, en manos de narco mercaderes o paraísos fiscales de políticos amafiados en el régimen del gobierno.
El rompeolas es una obra- aun no concluida, pues- le hacen falta anexos y servicios para la descarga de los contenedores- y la llegada de los grandes buques en sus maniobras, por lo que pasará un tiempo para su total producción en el transporte de las mercancías, incluyendo- la carga petrolera y combustibles, cuya conclusión será en el próximo gobierno.
Por supuesto- que las obras del sexenio tienen una característica del presidente en turno, el hecho de ser inauguradas- aun inconclusas, entre estas, la refinería de Dos Bocas en Tabasco- en Tren Maya, el Tren Transístmico, el rompeolas, el aeropuerto internacional del Estado de México, “Felipe Ángeles” y la autopista Oaxaca- Puerto Escondido, cuestión-que le ha causado muchos cuestionamientos al gobierno de la Cuarta Transformación, la 4T-
Para la oposición y muchos sectores de la población- se trata de obras de relumbrón-propias del sexenio- denominadas de Seguridad Nacional- que las blinda de toda crítica y el derecho de conocer los grandes presupuestos, que se han triplicado en el mandato del gobierno que va de salida.
carloscastellanos52@hotmail.com
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